sábado, 26 de febrero de 2011

LAS COSAS QUE NO PODEMOS TIRAR


Esta tarde he hecho limpieza general. Hay cosas que guardo por guardar, que se va amontonando en algún rincón, porque me da pena tirarlas. Todas las cosas u objetos que han pasado por mi vida tienen algún significado, si no, no estarían guardadas. Marcos me dice que no sé deshacerme de mis cosas y me ha venido a decir algo sobre mis problemas psicológicos por no querer pasar página.

Tiene razón. No he podido tirar nada. Todo tiene su valor. Un pijama que ya no me pongo pero que me lo regaló mi madre cuando me vine a Madrid, un cojín con la cara del primer novio que tuve, un reloj parado que fue un regalo por san valentin de hace tres años, una cámara de fotos rota que me acompañó en mi viaje a Roma, fotos en las que salgo mal...pero salgo, maletas pasadas de moda pero que en su día me ayudaron en mis mudanzas, una baraja de cartas incompleta, que le falta la sota de oros porque en una partida con unos amigos uno de ellos enfadado la rompió y nunca mas volvimos a verle, bolígrafos que no escriben pero me recuerdan a sitios donde escribieron y sobre todo una caja llena de cartas de amor.

Las guardo todas, pero hacía mucho tiempo que no las releía. La carta mas antigua es de cuando yo tenia catorce años, es de un amigo que conocí un verano, me enamoré de él y él, que era heterosexual perdido me escribió una carta hablándome de la amistad y una foto de los dos abrazados por el cuello firmada que decía : "para que esta amistad no termine nunca". Terminó aquel verano, no le volví a ver. Hay también cartas con dibujitos de corazones de otros novios con los que me carteaba antes que internet me abriera un nuevo buzón en mi casa. Sobres dibujados con corazones que mi madre siempre creyó que eran de chicas que me las mandaban. Una carta de un chico que casi no recuerdo que me dejó por carta. Todas las que me mandó Marcos cuando en un periodo de nuestra relación nos separó un mar y algunos miles de kilómetros. Una caja llena de "te quieros" besos de papel, promesas incumplidas, dibujos de amores para siempre, muchos colores
y algún "no quiero verte más".

¿Como puedo tirar esa caja si es mi biografía sentimental?
¿Como llenaran sus cajas las futuras generaciones que ya no se escriben cartas?
¿Donde están las cartas que envié yo?

Al final solo he tirado una camisa rota que creo que era de Marcos.
Esta noche andaba buscandola como un loco.
Dice que es su camiseta de la suerte.
Mañana se lo cuento.
O no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Y TU QUE PIENSAS DE TODO ESTO?