martes, 16 de agosto de 2011

EL CHICO DE LA FOTO



Mirale. El chico de la foto sonríe con la pureza que te da la inocencia de los siete años. Un verano antes de que se olvidara de hacerlo. Fue un verano de los poquitos que guardó en su memoria, el resto los tiró. Solo guardó los inviernos que la memoria le escondió en su cd rom selectivo.








Luego, dejó de sonreír en las fotos y mas tarde ya no salía en ellas, las esquivaba como si no quisiera dejar constancia de su paso por esta vida. Un verano después de aquella foto decidió apearse del mundo y en un bloc de tapas azules escribía los garabatos que creaban un mundo ideal para él. En aquellas páginas cuadriculadas dibujó un mundo donde los chicos como él, que se enamoraban de lo prohibido, que guardaban secretos que el miedo les impedía contar pudieran sonreír como el chico de la foto. Y orgulloso de ese mundo maravilloso que había creado lo guardó celosamente para que nadie lo descubriera. Cerró con llave su burbuja sin darse cuenta que aquel lugar donde solo cabía él, era peor que el que le esperaba fuera, y se fue axfisiando envuelto en mil mentiras que ya no distinguía ni él.










El chico de la foto pronto decidió dejar de hablar, en su clase ninguno de sus compañeros habían oído el timbre de su voz, no sabían nada del chico que se sentaba en el último pupitre a escribir cuentos para él en un bloc de tapas azules. Algún hijo de puta le escuchó llorar antes que hablar, el día que decidió que no lloraría más. Tragó tantas lágrimas que mas de un día casi se ahoga.










El chico de la foto sueña cosas que no se atreve a contar porque nadie le explicó que el amor es libre, porque el libro que hablaba de sexo se encontraba en la estantería mas alta de la casa y el día que reunió suficiente valor para abrirlo descubrió que se habían olvidado de él. Porque los hermanos Maristas en la única clase que prestó atención, aquella que hablaba de sexo se volvieron a olvidar de él, de el chico de la última fila que escribía libertad en un cuaderno de tapas azules tantas veces que un día olvidó lo que significaba.










El chico de la foto, cuando recibió la visita de su pubertad y la adolescencia le puso en el limite donde debía dejar de fingir un personaje que ya nadie sabía donde empezaba la verdad y donde terminaba la mentira decidió seguir inventandose. Seguir haciendo la mentira mas grande del mundo le resultaba mas cómodo. Y comenzó a mirar la vida desde la barrera. Como si el mundo girase delante suyo pero sin contar con él. Amó a muchos chicos que jamás lo sabrán y cuyos nombres apuntaba en su bloc de tapas azules y que besaba por las noches en su almohada de flores azules, testiga muda de todas las lágrimas que derramó en muchas noches de aquellos veranos que se perdió.










El chico de la foto se ríe de él mismo, sabe que no lo tendrá fácil pero sobrevivirá a la sociedad que le rodea y sobre todo a él mismo. Un día alguien llamará a su burbuja de cristal y harto de estar harto abrirá la puerta y saldrá. Decidirá que quiere dar vueltas en este mundo. Que él también formara parte de esto. Que ya no se sentará en la última fila. Un dia tirará su bloc de tapas azules porque decidirá que es mejor gritarlo y los próximos chicos de los que se enamoré lo sabrán, le darán algún beso y mas de un bofetón, se escapará para buscarse, comenzará a coleccionar veranos y el día que coja valor escribirá en un blog todo lo que lleva dentro para sentirse mas libre.










Ha vuelto a ponerse pantalones cortos parecidos a los de la foto, sigue usando sandalias en verano, no descarta ponerse tirantes, pero nunca volverá a sonreír como el chico de la foto, porque esa sonrisa solo te sale cuando tienes la pureza de los siete años y toda la vida por delante para que te la vayan borrando.










El chico de la foto hoy es feliz.










El chico de la foto soy yo.






Para Mario, Pi, Pablo, Santa, Jabier, Gorka, Iker, Peio, Fletxa, Omar, Ivan, Nacho,  Eneko y los demás que un verano que no tiré llamaron a mi burbuja y sin saberlo me salvaron la vida, porque si algún dia se vuelve a cerrar seguiran llamando. Gracias.